¿Sobrevive el más débil?

Y hay un dicho de la sabiduría popular que nos puede servir para ejemplificar de manera indirecta nuestro punto. Este dicho reza lo siguiente: “Tiempos difíciles crean hombres fuertes, tiempos de paz crean hombres débiles”.

Bajo la luz de que los tiempos difíciles la pasan aquellos que padecen una serie de infortunios que tiene que sortear, reflexionaba con uno de mis Maestros hace algunos meses sobre los cuidados y principios contenidos en lo que denominamos “higiene vital”. Estos cuidados se reflejan de manera informal en la cultura a través de dichos o cuidados que nos decían las abuelas en la infnacia como: “ponte el sweater antes de salir”, “no andes descalzo después de llegar de una caminata” “hay que ir a descansar temprano” “nada de comida chatarra antes de la comida”, etc., o en los principios de la conservación de Qi o Escencia dentro de la Medicina Tradicional China.

La mayoría de estos cuidados usualmente, si fuimos niños, jóvenes y adultos jóvenes sanos, suenan algo exagerados e incluso podríamos catalogralos como que sólo aplican para los “viejitos”, sin embargo, todos esos consejos son importantes para conservarnos sanos y este es el motivo:

Estos recursos son principalmente hereditarios y dependen de la constitución y condición de tus padres al momento de la concepción y esa es tu dote inicial de vida, por lo que tu constitución inicial puede ser variada pero básicamente la podemo clasificar en dos: abundante o deficiente.

Si por azares del destino, digamos que tus padres te dejaron una herencia energética importante, tu vida de pequeño fue de lujo, rara vez te enfermabas a pesar de andar descalzo, comiendo mal, en la mera vida loca, quizás tu juventud fue igual y tu temprana adultez es o será similar, porque tienes una reserva importante que se irá desgastando conforme tu ritmo de vida, sin embargo, lo preocupante es que al tener esa “robustez” congénita, te has pasado por alto hasta los más mínimos cuidados personales y de higiene vital y esos consejos de "abuelita" quedaron en el olvido.

Por el otro lado, supongamos que naces con pocos recursos, eras enfermizo, te daba un aire y te daba gripa, no podías comer a deshoras, tomar café te ponía mal, entonces, tu niñez quizás fue más delicada, aprendiste desde pequeño a que tenías que usar tus chanclas para andar por la casa, a taparte antes de salir, a cambiarte si te mojabas o a tomar un baño caliente si te enfriabas, tu juventud fue un poco más holgada, aunque todavía tuviste que tener cuidados, en tu adultez joven tus cuidados ahora son parte de ti, de manera consciente o inconsciente, procuras tener esos cuidados y ¿qué crees?, es perfecto, porque has dejado de gastar en actividades y eventos que no ameritan y esos recursos se han ido ahorrando poco a poco.

Entonces, ¿qué pasa con un adulto o un adulto mayor que trae buena herencia?, en casos extraordinarios habrá quien disfrute de la vida plena a pesar de fumar, beber como si fuera el fin del mundo y morir lúcido, pero el 95% de probabilidad de que si tienes buenos recursos en una adultez temprana comienzcen a mermar y te toque aprender los hábitos de la higiene vital en ritmo acelerado y quizás un tanto limitativos, porque te darás cuenta que "ya no es como antes" o como dicen algunos "ya diste el viejazo" y la verdad es que eso no tiene porque pasar si tus hábitos respaldan tu longevidad en plenitud o como dirían los taoístas tu Inmortalidad.

Si quieres conocer un poco más e incluso involucrarte en un proceso de potencialización de tus recursos a través de las artes marciales y los artes taoístas, estoy a tus órdenes, agenda una cita y pongamos manos a la obra.